No sabía, de tristezas,
ni de lágrimas, ni nada,
que me hicieran llorar
Yo sabía de cariño, de ternura,
porque a mí desde pequeño,
eso me enseñó mamá
Eso me enseñó mamá,
eso y muchas cosas mas
Yo jamás sufrí,
yo jamás lloré,
yo era muy feliz,
yo vivía muy bien
Yo vivía tan distinto,
algo hermoso, algo divino,
lleno de felicidad
Yo sabía de alegrías,
la belleza de la vida,
pero no de soledad
Pero no de soledad,
de eso y muchas cosas más
Yo jamás sufrí,
yo jamás lloré,
yo era muy feliz,
yo vivía muy bien
[bis]
Hasta que te conocí,
vi la vida con dolor
no te miento fui feliz,
aunque con muy poco amor
Y muy tarde comprendí,
que no te debía amar
porque ahora pienso en ti,
mas que ayer, mucho más
[/bis x2]
[...]
Yo jamás sufrí,
yo jamás lloré,
yo era muy feliz,
pero te encontré
[...]
Ahora quiero que me digas
si valió o no la pena
el haberte conocido,
porque no te creo más
Y es que tu fuiste muy mala
si muy mala conmigo
por eso no te quiero,
no te quiero ver jamás
¡Vete!
¡Vete!
¡Vete!...
¿Dónde lo ví/escuché por primera vez?:
Ésta canción lo escuché a inicios de los noventas, en Radio A, cuando todavía no era un melómano y apenas escuchaba canciones que sonaban en las radios de los papás de los amigos o a veces en la misma casa. Más adelante daban en las demás radios especializadas en la música lenta en español (Radio Ritmo Romántica, etc.); me acuerdo que hasta en Stereo 100 la daban, pese a estar enfocado al principio a otro tipo de público.
Descripción del tema/videoclip:
Juan Gabriel ya era un cantautor conocido en México y algunos otros países (entre ellos el Perú) desde inicios de los años 70's, pero cuando a mediados de los 80's se dio a conocer con su primer gran éxito internacional Querida, no hubo marcha atrás para él, y se convirtió en un suceso latinoamericano que aún trascendió esas fronteras.
La canción trata de un hombre que nunca había aprendido sobre el sufrimiento o las tristezas de la vida hasta que se enamoró de una mujer que le hizo ver estrellas, pero de dolor; diríamos que tuvo muy mala suerte. Qué pena por él, haya ocurrido o no; porque al fin y al cabo, es una canción, y la realidad supera con creces a la ficción.
La pieza musical es una suave y melodiosa mezcla entre los ritmos modernos de la época ochentera con la ranchera clásica, que se convierte en una mixtura insuperable en este tema que pese a tener más de 25 años de haber sido lanzada, aún conserva esa frescura típica de las canciones atemporales, sin modas ni tiempo.
¿Cuánto le doy en mi clasificación (de * a *****)?: ****
No hay comentarios:
Publicar un comentario